Descubre la diferencia entre la exportación directa y la exportación indirecta para una decisión informada
La exportación es una de las acciones fundamentales para el desarrollo y crecimiento de la economía, debido a que implica ejecutar el acto de enviar bienes y servicios elaborados en un país o en otro con el objetivo de ser vendidos. En otras palabras, requiere una producción en el mercado local para ser comercializado en el exterior. Cabe mencionar, que los productos que participan pueden ser bienes tangibles como alimentos, materias primas, maquinaria, entre otros. Incluso los servicios intangibles ofrecidos pueden ser consultorías, turismo y software.
En consecuencia, realizar exportaciones es de gran importancia en el entorno empresarial, ya que permite ampliar mercados, diversificar productos, construir alianzas estratégicas con empresas extranjeras y aumentar la producción. Sin embargo, es relevante conocer la diferencia entre las diversas formas de exportar para elegir la más conveniente según la situación actual de la empresa.
Primero, la exportación directa se basa en un trato directo del exportador con el cliente extranjero. Es decir, no hay intermediarios que puedan encargarse de realizar acuerdos, el exportador es responsable de todo el proceso desde la venta, envío, distribución y gestión de cobranza. Asimismo, este tipo de exportación suele ser adecuada para organizaciones que desean expandir su presencia en el mercado y ganar más rentabilidad.
Con esta exportación se obtiene un porcentaje alto del servicio realizado, además se puede conocer con mayor detalle el estado de tu mercadería. No obstante, para evitar riesgos es fundamental tener conocimientos de las leyes de comercio o un grupo de profesionales en el área de mercado internacional.
Como segunda opción tenemos la exportación indirecta, en esta acción existe la presencia de un operador encargado de todas las actividades relacionadas con el servicio. Vale decir que son intermediarios para consolidar ventas, beneficiando al empresario en las relaciones con la exportación y obteniendo más tiempo para ocuparse de la producción. Es indispensable mencionar que el intermediario es quien asume la responsabilidad en todo el proceso.
La exportación indirecta es considerada adecuada para empresas que van en busca de un aumento de ganancias a corto plazo. Por ello, las compañías exportadoras deben estar en la capacidad de actuar rápidamente ante posibles cambios que susciten. Asimismo, necesitan contar con un servicio de calidad para el empaquetado y plazo de entrega. En otras palabras, esta exportación te aparta de procesos logísticos, solo se requiere contratar un servicio intermediario confiable que se adecue mejor a tus objetivos de venta.
En conclusión, la exportación directa es ideal para las empresas que tengan los conocimientos necesarios para realizar la transacción del negocio. Mientras que con la exportación indirecta estás permitido de desligarse de procesos. Sin embargo, para tomar una decisión entre ambas alternativas es necesario que examines tus finanzas e intereses.
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